Avec le passage du temps, todo parece diferente. Es como si dos extraños conocidos, se mirasen sin verse.A estas alturas, resultaba ridículamente incorrecto discutir por nimiedades, aún y así, ella decidió observar la escena desde afuera, como una espectadora más sin palomitas. No podía creer lo que estaba escuchando y aún menos pudo comprender lo que sintió, pero demasiado acostumbrada a las reyertas de barrio, tras aguantar semejante lluvia de incoherencias absurdas y mirándole sin dobleces le acabó diciendo:
- Sí, me lo he inventado!... Y rebufando su flequillo mientras inspiraba todo el oxígeno del universo, giró sobre si misma ( con rumbo y sin mediar más palabra), hacia su proveedor puntual de cafeína para inyectarse una dosis.
Mientras sus pasos se dirigían a “ le bon matí” (un pequeño barecito del paseo), su neurona, aquella que revoloteaba medio despierta, no cesaba de vomitar improperios.
-No sirve de nada dar una explicación a quién jamás comprendió una mirada. De nada sirve describir un hecho, para quién nunca estuvo allí...
" La verdad no es de quién la interpreta, la verdad pertenece a quién la vive."
