Hay labios que sienten, saborean mientras digieren sus palabras. Entretanto su mirada , más allá de ver... tan solo, lee, escucha, siente y escribe...

sábado, 2 de febrero de 2013

Querer


Quiso subir a la cima.
Sus pies sangraban, casi no los sentía por el frío. Le faltaba el aire y sentía como el oxígeno se iba evaporando en su cabeza. Llegó a pensar que estallarían sus sienes. La presión la aturdía. Al fin lo consiguió. Llegó a la cima. Desde allí, el paisaje parecía grandioso e insignificante. Se veía inmensa y pequeña frente a él e ínfima respecto a las estrellas que casi podía acariciar con sus manos. Plantó una flor y besó aquella tierra, por si acaso nadie antes lo hubiera hecho…

Quiso estudiar.
Tras el largo día aprovechaba los momentos de nocturna soledad. Creyó que dejaría sus pupilas en el intento, cambió siete veces la bombilla de su mesilla y quemó siete cafeteras. Cuatro noches por semana cambiaba los sueños entre estrellas por tus letras Aquellos días prefería soñar iluminada por el sol o despierta. Su materia gris se expandía y densificaba  por segundos y el cansancio, apenas hacía mella en sus facciones, no en su corazón.

Quiso amar totalmente, inmensamente, incondicionalmente.
El amor la consumió y reinventó. Logró regenerarse como las amebas aprendiendo a sobrevivir como la vida. Quería procrear y renunció a ello por no encarcelar a su amor, por no aniquilarlo. Quería a su amor libre. Aquel acto la mató. Y murió.  Una y mil veces, cada día. Después se reanimaba. Se licenció con matrícula de honor, siendo invisible… La invisibilidad es un don que sólo poseen los héroes. Ella era pura heroína. Lo consiguió. Siente a su Amor. Lo ama. A veces viva, otras casi muerta.


                                                                                  


















" Hay que querer hasta el extremo de alcanzar el fin; todo lo demás son insignificancias. "
FIODOR DOSTOIEVSKI