Llegará un día, que ávida de sed,
seré capaz de beber cualquier tipo de sangre.
Que el ave no precise, alas para volar y la crisálida
se torne mariposa. Ese día bailaré hasta que mis pies san
grientos difuminen su reguero en el camino. Llegará un día
que mi hambre sólo será de carne. Y colgaré mis vísceras al
sol, ataviadas con flores Ese día las letras volarán para ser
sol, ataviadas con flores Ese día las letras volarán para ser
pasto de tus entrañas. Llegará un día que las máquinas se
rindan a la mano del hombre, y está será capaz de hacer
con la capacidad de mil motores Ese día el mar vomitará
los versos de todos los poetas Llegará el día que las
sombras, se vestirán de luz y la oscuridad será
como el esperma Ese día las madres parirán
aquello que las bestias no quisieron.
Llegará un día en que nada
será como parece. Y
ese preciso día,
todo lo
rindan a la mano del hombre, y está será capaz de hacer
con la capacidad de mil motores Ese día el mar vomitará
los versos de todos los poetas Llegará el día que las
sombras, se vestirán de luz y la oscuridad será
como el esperma Ese día las madres parirán
aquello que las bestias no quisieron.
Llegará un día en que nada
será como parece. Y
ese preciso día,
todo lo
ser
á.
á.