Una piel, vestida de distancia,
unos labios desnudos de besos
el silencio desborda la palabra
mi pecho sin tu cuerpo...
No existe lluvia torrencial que extinga,
un corazón en llamas.
La lluvia golpeaba el cristal de la ventana, tal vez solo buscara asilo...
Marie se levantó de la cama, nadie le pidió quedarse un rato más. Se preparó un café mientras escuchaba aquella melodía casi hipnótica. La lluvia siempre lo era.
Cogió un libro del estante de sus favoritos, uno de aquellos que guardan secretos y salió al balcón.
El agua alcanzaba sus pies y aquel frescor recorrió su cuerpo. Sentía que se iba sumergiendo en aquella lectura acompasando al cada vez mayor alcance de las sacudidas del agua que ya alcanzaba la frontera de su pelvis.
Buscaba entre las páginas con la ilusión y la inocencia de un niño, como el arqueólogo que sediento profundiza y esculpe con mimo cada roca esperanzado de poder encontrar un tesoro. Y Cuanto más profunda era la cavidad, más obvio era el tesoro. Es la evaporación lo que da lugar a la tormenta. Un rayo tan eléctrico como el latido del órgano rey puso fin a aquél estado de trance. Llenó su pecho con oxígeno recién nacido y lo fue dejando ir libre y serena-mente...
La lluvia cesó. Su corazón no se había extinguido. Sonrió.
Cerró los ojos y en aquella oscuridad pudo descubrir una luz y envuelta en la calidez de un sol que amenazaba abrasador , sintió como iba aumentando su temperatura.
Escapar no era necesariamente abandonar y * “Lo esencial es invisible a los ojos.”
La lluvia golpeaba el cristal de la ventana, tal vez solo buscara asilo... ¡Qué bonito, guapa!
ResponderEliminarA veces todos sentimos que no podemos escapar; menos mal que a mí se me pasa pronto la angustia.
Besos y gracias por el vídeo de Héroes.
Gracias Towanda. Hay días en que la lectura y un entorno agradable incita a ver las cosas con el corazón, al margen de los "ruidos".
ResponderEliminarAislarse en ocasiones es el mejor modo de escapar hacia un lugar seguro. La vulnera- sensibilidad invita al abandono o a la esencia. Tú decides y sí, todo pasa y cada vez más raudo.
Me encantó tu escrito y me hizo recordar... no aguanté la emoción y de ahí el vídeo.
Besos y de nuevo gracias ;)