De tu poesia

Me he bañado desnuda en tu lluvia, esa lluvia que llena mi boca de flores y estrellas. Una lluvia vestida de labios, de lenguas... que perfilan mi piel a través de los días, dándole una forma sin distancias.

 Sumergida en tu beso me he olvidado del mundo, llenándome el alma del sabor de los pájaros...

Tan inmersa en tus aguas y arropada en tu cielo, solo he podido preguntarme donde acaba uno y empieza el otro porque al cerrar los ojos presiento la fuerza de un único e inmenso azul...

Y así, levitando en este instante sin tiempo, puedo sentir la humedad de tu aliento con los matices de lo etéreo, cuál brisa que acaricia el corazón.
 De lo eterno, tal que la continuidad de las olas y sus ciclos de luna.
 De lo intenso, como el incesante revoloteo de las mariposas en este interior refugio cuyas paredes llevan grabadas tu nombre.
 De  la vida,  donde  todo es esencia... 

Entonces,  desde  la sima de mis profundidades donde el manantial del sentimiento aparenta dormir,  se ha despertado el sueño gritando  tu boca y esta me ha llovido en señal de respuesta.

Me he bañado desnuda. En ti. Contigo. Para cubrirnos por entero de poesía.

Como hablar. Amaral y Antonio Vega