Esta maldita voz que me estrangula,
resonando silenciosa en mi sesera,
me grita muda haciendo eco de una espera,
que dispone de todos los segundos.
Esta profunda voz que me pregunta,
y me desnuda cuando está conmigo a solas,
respondiendo a un corazón que no pregunta,
sabedor de una respuesta que no ignora.
Esta insaciable voz, tan altanera,
acalla a gritos los múltiples silencios,
pues no depende de esta humilde servidora,
la más bella historia de amor, lo nunca dicho.
Es una voz, que todo lo contiene,
respondiéndose a preguntas que no entiende,
pues no nace en la cuna del cerebro,
sino en el seno de un corazón valiente.
Es esta voz, que nunca me abandona,
que permanece cuando estoy conmigo a solas,
que se repite haciendo eco de un latido,
y me susurra como una caracola.
Esta voz, es propia de una loca,
es la de alguien que nunca emitió juicio,
a veces cuando me habla se equivoca,
otras en cambio presiente sus instintos.
Esta voz que a cuerda vocal rota,
no redime ninguno de sus gritos,
es libre y natural como la rosa,
e inmensa como todo lo infinito.
Esta valiosa voz, que cuando calla,
transmite todo tipo de secretos,
deja el destino en manos de unos labios,
agradecidos, con pasión y respeto.
Es la única voz que cuando habla,
lo hace con los signos del silencio,
besos, miradas, caricias, mimos,
sonrisas, lágrimas... Amor completo.
Esta voz que resbala por mis venas,
llegando a lo más hondo, que es mi alma,
Es la voz que no atiende razones,