Regard écrite: Credo

jueves, 18 de abril de 2013

Credo

Creo en la risa que extingue a la tristeza. Creo en la sonrisa. De la tuya bebo.

Creo en la mirada que fija en mis pupilas se desnuda. Y con ella desnudarme, quiero.

Creo en la palabra nacida de tu mano y sintiendo cada letra, leo.

Creo en los temores de la incertidumbre y crezco en su regazo o muero.

Creo en la distancia que nunca nos separa y mecida por sus alas, vuelo.

Creo en un beso nacido de tu boca, parido de mis labios. Nuestro.

Creo en el silencio no silente y no al mentiroso miedo.

Creo en tu voz y en sus profundidades penetrándome, me elevo.

Creo en la poesía y en los cuentos, en las algarabías y en el sexo opuesto.

Creo en los abismos necesarios, que tras mostrar su sima, abren grandes senderos.

Creo en lo creíble, en lo increíble, porque una vez que existe, no será nunca incierto.

Creo en la existencia de dos seres que aun no siendo siameses, forman uno in crescendo.

Creo en la fragancia de las flores y entre sus vivos colores, me sumerjo.

Creo en los viajes ligeros de equipaje y entre idas y venidas, vuelvo.

Creo en el mar y sus corrientes. Y sobre olas espumosas, navego.

Creo que los cielos tempestuosos, con el paso del tiempo el sol los extingue.

Creo en el soul, el en tango y el punk. Creo en el rock, en el funky y el blues.

Creo en la caricia del sueño despierto, creo mientras vivo que mi sueño es cierto.

Creo en la brisa que conlleva calma y en la presencia intangible del alma.

Creo en siluetas de sombras y en sus muros.
Pero más en la luz que ilumina lo oscuro.
Creo en las variantes del sentimiento puro.
Y creo que el amor, vence a lo que no pudo.
Creo en las edades que no cumplen años,

y creo en el ser que vence a sus engaños.
Creo en la puta vestida de verde,
creo en los juegos, el azar y la suerte.

Creo en la duda y su contradicción,

Creo en la esencia de un gran corazón.

Creo en el dolor, su desvanecimiento,

Creo en el abrigo de tu abrazo intenso.