Una vez mientras admiraba a una hormiga me sorprendió su fuerza descomunal frente a la fragilidad de su esqueleto. Así mismo, contemplé la trayectoria del vuelo de un ave que no dejó rastro. Tal vez, así son las palabras...

Hay labios que sienten, saborean mientras digieren sus palabras. Entretanto su mirada , más allá de ver... tan solo, lee, escucha, siente y escribe...
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Hola, Juliette.
ResponderEliminarPara cualquier cosa, no sólo para leer.
¡Qué bonito, guapetona!
Un beso muy fuerte.
Así es Towanda, y como dijo el Principito " lo esencial es invisible a los ojos"...
ResponderEliminarHubo un tiempo en el que creí que el corazón no siempre iba de la mano de la mano de la razón... Luego he aprendido que la razón es, que el corazón está en el alma.
¡ Que bueno que viniste!! un Besazo ;)