Una vez mientras admiraba a una hormiga me sorprendió su fuerza descomunal frente a la fragilidad de su esqueleto. Así mismo, contemplé la trayectoria del vuelo de un ave que no dejó rastro. Tal vez, así son las palabras...
Hay labios que sienten, saborean mientras digieren sus palabras. Entretanto su mirada , más allá de ver... tan solo, lee, escucha, siente y escribe...
Así es Magda. Decir es a veces, un arma de doble filo por pensar demasiado antes de hablar o por no hacerlo, sin embargo la mirada es inherente, es lo que se siente en ese momento sin premeditación.
Siempre pensé que los ojos hablan más que los labios... y mienten menos.
ResponderEliminarIntenso...
¡Besos!
Así es Magda. Decir es a veces, un arma de doble filo por pensar demasiado antes de hablar o por no hacerlo, sin embargo la mirada es inherente, es lo que se siente en ese momento sin premeditación.
ResponderEliminarUn beso