He salido...

He salido a buscarme, a encontrarme quizás en la cresta de una ola espumosa, o a sus pies, en la orilla de una playa desierta, esperando a que llegue.

Entretanto, me han puesto unos fotogramas en el cielo para recordarme quien soy.

Pude ver aquella cuerda afilada con la que un día intenté decapitarme y ¡ vaya si lo conseguí!, la suerte fue que no estaba oxidada y apenas me quedó señal. Vi también los días envueltos en notas de amor como un regalo. Recordé mis caídas y para confirmar bajé la mirada y descubrí que mis rodillas estaban llenas de marcas. También recordé que la senda que me hizo caer es la misma que me mantiene en pie.

He sonreído por lo mucho, por lo poco, por el todo y por nada que es igual para todos y sin embargo para cada uno resulta diferente.

Me han puesto música. Y he vuelto a sonreír. La música siempre me hace bien. Extractora de los humos internos que se cuecen en un interior a borbotones, filtro de una lágrima e impulsora de lo desternillante. Un pentagrama de no acción se ha dibujado en mis pupilas y he comprendido el valor de una corchea y de una fusa bailando al compás. Un fino hilo se ha enroscado en mis oídos y al estirar de uno de sus extremos me ha hecho girar como una peonza. Algo mareada he caído al suelo, me he levantado y he seguido bailando, eso sí, sin tanto giro. Los guijarros  se clavan en mis pies y no duelen, llevo plantas de acero.

He lanzado al mar, flores a los muertos, besos a los vivos y he observado como hay inspiraciones que cortan el aliento. He visto que un puñado de arena se escapa del puño cerrado y sin embargo la misma arena en mi mano abierta se mantiene sin esfuerzo de equilibrio.He aprendido algo sobre la libertad.

He salido a buscarme, en la cresta de una ola espumosa o sobre la arena de una playa desierta y para mi asombro, algo de mí he encontrado.

Soul Love. Beady eye