" Todo indica que no es la reina, sino el espíritu de la colmena, quien decide la enjambradura. ¿Cómo todos los ángulos de los rombos coinciden siempre tan mágicamente? ¿Quién les dice que empiecen aquí y terminen allí? Es uno de los misterios de la colmena. La mayor parte de los seres tienen el sentimiento confuso de que un azar muy precario, una especie de membrana transparente, separa la muerte del amor, y de que la idea profunda de la Naturaleza quiere que se muera en el momento en que se transmite la vida. "
Una vez mientras admiraba a una hormiga me sorprendió su fuerza descomunal frente a la fragilidad de su esqueleto. Así mismo, contemplé la trayectoria del vuelo de un ave que no dejó rastro. Tal vez, así son las palabras...

Hay labios que sienten, saborean mientras digieren sus palabras. Entretanto su mirada , más allá de ver... tan solo, lee, escucha, siente y escribe...
viernes, 5 de abril de 2013
La vida de las abejas. MAURICE MAETERLINCK
" Todo indica que no es la reina, sino el espíritu de la colmena, quien decide la enjambradura. ¿Cómo todos los ángulos de los rombos coinciden siempre tan mágicamente? ¿Quién les dice que empiecen aquí y terminen allí? Es uno de los misterios de la colmena. La mayor parte de los seres tienen el sentimiento confuso de que un azar muy precario, una especie de membrana transparente, separa la muerte del amor, y de que la idea profunda de la Naturaleza quiere que se muera en el momento en que se transmite la vida. "
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http://bit.ly/XOXzwI
ResponderEliminarGracias por pasarte y por tu aportación... A veces lo único que perdura es el espíritu.
EliminarY en ese azar precario nos afanamos...
ResponderEliminarEl azar no es tanto del que lo busca sino del que finalmente lo encuentra. Afanarse es solo una de las vías, existen otras...
ResponderEliminarSaludos Oton