testigo de la noche
fuego en la hoguera
Mangetsudesu
Yoru o mokugeki
Karande hikari
Mientras las llamas,
reflejan en su cara
todo presente
Honō no yō ni
Anata no kao ni han'ei
Subete kono
Luna de fuego
Hay labios que sienten, saborean mientras digieren sus palabras. Entretanto su mirada , más allá de ver... tan solo, lee, escucha, siente y escribe...
Mañana la hoguera estará muerta.
ResponderEliminarBesos.
No creas Toro, con las cenizas seguí escribiendo y así de nuevo cobró vida eso sí, de diferente forma.
EliminarBesos
La magia del fuego provocador... y su dejarse ir...
ResponderEliminar¡Besos!
Las llamas guardan en su interior una luz hipnótica que nos hace viajar atemporalmente, una calidez sempiterna que nos desnuda del miedo, de su origen y de sus causas, por eso es un buen lugar para morir un poco y para seguir viviendo.
EliminarBesos Magda
Cuando la luna llena brilla y el fuego de la hoguera arde, la dama de la capa roja sale al bosque en busca del lobo que ella no puede encontrar..
ResponderEliminarSaludos.
Y si ella no puede encontrarlo ¿ por que no mejor quedarse al abrigo de la hoguera, bajo esa brillante luna, esperando a que el lobo la encuentre?
EliminarEs inútil buscar a quién decide permanecer oculto eternamente
Saludos Raikkonen
¿Los lobos permanecen ocultos eternamente? Vaya, me sorprendes, yo creía que a ellos les gustaba salir a cazar las noches de luna llena.
EliminarNo generalizo Raikkonen, simplemente afirmo que casi seguro existe UNO con la valentía suficiente para decidir intentar reafirmarse único en su especie
ResponderEliminarpor esa regla de tres igualmente el lobo tb puede estar buscando UNA mujer única en su especie, con valentía suficiente para adentrarse a oscuras en el bosque salvaje con la intención de encontrarle
ResponderEliminarAsí es Raikkonen, por esa regla de pura matemática... UNO único y UNA única estaran predestinados a encontrarse pese a que por más de no buscarse, se acaben encontrando.
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