Las
distancias no siempre separan si se mantienen unidas por un hilo,
La
memoria no todo lo recuerda, tampoco todo olvida,
La boca
no siempre habla, pero a veces no calla,
Los
ojos no siempre están abiertos, sin embargo si los cierras mucho tiempo dirán que
estás dormido
El hilo
irrompible no se rompe.
Las
manos acarician la piel y su memoria.
Mis labios
se posan en un horizonte de palabras al vuelo,
Los ojos despiertos también sueñan.
La memoria es ese cajón desastre que todos arrastramos, donde todo cabe, pero no siempre se muestra... Transmite tanto, quien parece no decir nada...
ResponderEliminarBellísimo Juliette... besos.
La memoria, ese cajón desastre y selectivo que nos acompaña, oculto y transparente... Con solo su silencio, grita en ocasiones, más que el olvido
EliminarBesos Y Gracias Magda.
Eres sabia o te lo inventas?
ResponderEliminarLo primero.
Fijo.
Besos.
ja, ja, ja... lo segundo Toro, aunque si la sabiduría es sinónimo de obviedad no sé, no sé...
ResponderEliminarA propósito...¿ la savia no es aquello que rezuma de la corteza de un árbol?
Besos